Cuando nos planteamos quitar el pañal a nuestros hijos, iniciar la famosa “operación pañal”, nos pueden surgir muchas dudas. En este post respondo a algunas de las preguntas más frecuentes que podemos hacernos para que la retirada del pañal sea lo más sencilla y respetuosa posible para los niños.
1. ¿A qué edad debería dejar el pañal?
Cuando el niño esté listo, no hay una edad. Podemos tomar como referencia los dos años y medio o tres ya que suele ser lo habitual, pero hay algunos niños que están listos antes y otros que lo harán después. Lo fundamental es observar bien a tu hijo y no dejarte llevar por las prisas, las presiones externas o las comparaciones. Para saber qué señales debes observar y los primeros pasos que dar para la retirada del pañal, puedes consultar este post.
2. ¿Orinal o reductor?
Lo mejor sería ofrecerle las dos opciones y que el niño decida con cual se siente más cómodo, pueden utilizar cualquiera de las dos opciones, dependerá de cada niño. Puede que el hecho del reductor le atraiga por ser más similar al váter que utilizamos los mayores o por el contrario puede que les asuste. Si dejamos que sea el niño el que decida qué utilizar, todo será más sencillo. Si es el reductor, recuerda que necesitará un escaloncito para poder subir a él, es decir, adaptar el baño para que pueda utilizarlo.
“Es imprescindible adaptar el entorno de los niños a sus necesidades, sólo así pueden desarrollar plenamente su autonomía”.
3. ¿Cada cuánto tiempo le siento en el orinal?
¿Cada cuánto vais vosotros a probar si tenéis ganas de hacer pipí? ¿Os imagináis que suena una alarma que os indica que tenéis que ir al baño a probar si sale pipí o no?
“Lo que queremos enseñar a los niños en esta etapa es a reconocer las señales de que se hacen pipí, no a que si van varias veces al baño, habrá veces en las que por suerte saldrá pipí”.
No es recomendable llevarles al baño en tiempos marcados por tres razones fundamentales:
- Estresamos a los niños.
- Si lo llevamos cada cierto tiempo al baño, habrá veces en las que salga pipí y otras en las que no, pero el niño no va a aprender a detectar las señales de “ganas de hacer pis”.
- Lo que conseguimos llevándoles nosotros al baño es evitar que se haga pipí encima y el problema es que los “escapes” de pipí son necesarios para aprender, para notar qué ocurre cuando no va al baño, para reconocer las sensaciones que ocurren justo antes de hacerse pipí…
Está bien preguntar a los niños de vez en cuando si tienen ganas de ir al baño, ofrecernos a acompañarles sobretodo si detectamos que está a punto de hacerse pipí o caca y llevarles al baño antes de salir de casa o de dormir como hacemos los adultos, pero no constantemente o con horas programadas para ello.
4. ¿Puedo quitarle el pañal solo en casa y ponérselo en la calle hasta que aprenda a ir al baño?
Suena tentador pero no es lo más recomendable por dos razones:
- La constancia es una parte importante del aprendizaje. Si quitamos el pañal un rato en casa, pero se lo ponemos para ir a la calle o a visitar a los abuelos, confundimos al niño y dificultamos el proceso. Podemos generar situaciones en las que el niño prefiera ir con pañal por la comodidad de no tener que estar pendiente de ir al baño que luego serán difíciles de solucionar (Por ejemplo, aprendo que siempre que voy en el coche o vamos a comprar llevo pañal y no tengo que avisar.)
- El mensaje que el niño recibe de nosotros es el de “no confía en mi”. Si creemos que está listo para dejar el pañal, ¿porque sólo en determinadas circunstancias? Si está listo, hay que darle la oportunidad de aprender en todos los entornos posibles.
Si te estresa que se haga pipí en una tienda, en la calle o en el sofá, recuerda que debemos confiar en ellos y ser previsores:
- Si no queremos que se manche el carrito o la silla del coche, podemos utilizar protectores de asiento como estos.
- Si queremos evitar escapes en el sofá o la cama también podemos poner empapadores bajo la funda. Imagina que cada vez que vas a sentarte en el sofá la persona que tienes al lado te recuerda “ten cuidado no te hagas pipí que se manchará el sofá”, ¡menudo estrés!.
- Si nos pone nerviosos que pueda hacerse pipí en una tienda o en la calle, evitaremos salidas muy prolongadas en los primeros días de retirada del pañal, iremos cargados de ropa de cambio y toallitas y nos mentalizaremos de que es un proceso natural y que nadie debería enfadarse porque un niño se haga pipí.
5. ¿Se lo quito primero por el día y luego por la noche?
La realidad es que cuando un niño está listo para dejar el pañal, puede hacerse tanto de día como de noche.
Conviene observar si el niño se despierta algún día con el pañal seco o si se despierta a media noche incómodo para que le cambiéis el pañal. Si es así, muy probablemente está listo para poder retirar el pañal también por la noche. Sólo os queda pensar si vosotros estáis preparados para acompañarle en el proceso y cambiar ropa y sábanas en caso de “accidente” sin hacer reproches al niño, que en realidad suele ser el principal motivo por el que muchos padres deciden retrasar el momento.
6. ¿Le doy algún premio cada vez que use el orinal?
Rotundamente no. No hacen falta pegatinas ni regalitos porque como he dicho antes, lo que pretendemos es que los niños aprendan a detectar las señales de su cuerpo, no que si hacen pipí en el baño está bien y entonces hay un premio.
La mejor recompensa que puede tener un niño es sentirse orgulloso de sus propios avances y eso lo conseguimos fomentando su autonomía y felicitándoles por sus logros “¡¡Vaya pis gigante has hecho en el baño!!).
7. Se da cuenta de que se hace pis pero no quiere dejar lo que está haciendo ¿Qué puedo hacer?
Cuando los niños juegan o están entretenidos con algo, toda su atención está puesta en esa actividad y puede ser realmente complicado para ellos dejar de hacerla sólo para ir al baño.
No hay una solución mágica más allá de recordarles si tienen que hacer pipí y poco a poco, probablemente a base de unos cuantos “escapes” se darán cuenta de que se tarda muy poquito en ir al baño.
Lo importante es lo que debes EVITAR:
- Regañarles por no haber ido al baño. Si se le escapa el pipí, le recordamos que debe ir al baño o que nos avise para acompañarle, con tono calmado y sin perder los nervios. Para el niño no es agradable hacerse pipí encima, así que vamos a evitar que se sienta aún peor.
- Hacer que limpie el pipí como venganza. Podemos pedirle ayuda para hacerlo o intentar involucrarle en la recogida del pipí o el cambio de ropa (“¡Vaya, se ha escapado el pipí, vamos rápido a por ropa para cambiarte!”), pero nunca obligarle a limpiarlo como castigo. Los castigos no enseñan a los niños, les hacen sentir mal.
8.Le da miedo ir al baño
Acompañale. Es muy normal les asuste ir al baño solos. Debemos dejar que nos acompañen cuando son pequeñitos para que vean que no pasa nada y naturalicen el hecho de ir al baño, no pasa nada porque al principio necesiten nuestra compañía, de hecho es muy probable que la necesiten para ayudarles con la ropa, a limpiarse…
No hay que forzarles a ir solos al baño, basta con que aprendan a decirnos que necesitan ir. Recuerda que al principio necesitarán tu ayuda para bajarse la ropita.
9. Se esconde para hacer pis o caca
Hay niños muy pudorosos, incluso siendo chiquititos. Se pueden sentir incómodos al ser observados mientras hacen sus necesidades. Lo importante es su autonomía, así que toca respetar. Probablemente luego tocará cambio de ropa o limpieza del baño, recuerda no recriminar al niño, está aprendiendo y necesita tu apoyo.
10. Ya llevamos unas semanas y sigue teniendo muchos escapes ¿Qué hacemos?
Pueden ocurrir dos cosas:
- Realmente el niño no estaba listo para dejar el pañal y os habéis adelantado. En este caso lo más recomendable es hablar con el niño y proponerle volver a utilizar el pañal hasta que sea un poquito más mayor.
- El niño se ha agobiado, bien por nuestra presión, por nuestras reacciones cuando se le escapa el pipí, porque le cuesta avisar o llegar a tiempo y se ha desanimado al no lograrlo… En este caso lo mas recomendable es observar en qué situaciones se producen más olvidos, revisar que puede estar fallando y valorar si nuestra actitud está siendo de ayuda o no. Podemos volver al pañal hasta que todos repongamos energías para volver a intentarlo.
Hasta aquí las dudas más frecuentes de la retirada del pañal. Recuerda que cada niño es un mundo, así que si tienes alguna otra pregunta, puedes dejarla en los comentarios o escribirme y estaré encantada en ayudarte.