Llevamos semanas deseando la llegada de las vacaciones y, por fin, están al caer. Tres días. Sólo tres días y un verano entero por delante para disfrutar. Pero, ¿qué podemos hacer con los peques tantos días sin cole? Hoy te cuento algunos consejos sobre qué hacer con los niños en vacaciones y que el caos no se apodere de vosotros:
Nuevas rutinas
Es cierto, estamos hartos de la rutina, pero a los niños les hace falta. No manejan muy bien la incertidumbre y saber qué van a hacer les tranquiliza y les ayuda. No se trata de crear unas rutinas tan rígidas como las que tenemos durante el curso, bastarán unas cuantas pautas para organizar los días con nuevos horarios y actividades. Todo más flexible, lo agradecereís todos.
Nuevas normas
Lo más probable es que algunas de las normas habituales en casa tengan que ser modificadas en verano. Horarios y tiempo de tele, tablet u ordenador, caminar descalzos, frecuencia de duchas, secarse el pelo, alimentación diferente, hora de acostarse… Anticípate a los conflictos, piensa en las normas que vayan a cambiar y coméntalas con ellos.
Involucrarles en las tareas de casa
Si no suelen hacerlo, puede llegar a resultarles divertido. Aprenderán a valorar el trabajo que normalmente hacen los demás por ellos y les dará autonomía y sentimiento de responsabilidad poder encargarse de cosas de las que luego disfruta toda la familia. Hacer la lista de la compra (si todavía no saben escribir, pueden dibujar las cosas a su manera), ir al supermercado siendo ellos “los guías”, pensar los menús de la semana, ayudar a preparar la comida, pequeñas tareas de limpieza… Esto también requiere una buena dosis de paciencia por nuestra parte. Como es lógico, no van a poner la mesa perfecta y vas a tardar una hora en lugar de media en hacer la compra o la comida, pero merecerá la pena.
Pensar bien en sus nuevas responsabilidades antes de planteárselas y decidir juntos
Antes de lanzarte a la piscina repartiendo nuevas tareas entre los pequeños de la casa, reflexiona un poco y piensa en cuales de ellas vas a poder ser flexible y dejar que realmente se responsabilicen ellos solos. Con esto quiero decir que si la misión asignada es hacer su cama, no vale ir detrás a rehacerla. Si es que se vistan solos eligiendo su ropa, ellos deciden. Si decidís que se encargará algunos días de limpiar el polvo del salón, tendrás que esperar al día que te toque a ti para repasarlo. Lógicamente puedes echarles una mano, darles algún consejo… pero no te cargues su motivación y sus ganas de aprender. Tacto, paciencia y respeto al proceso de aprendizaje.
Tiempo de aburrirse:
Aburrirse de vez en cuando es bueno para los niños. Les ayuda a desarrollar su imaginación y creatividad y, a valorar más las actividades dirigidas que realizan el resto del tiempo. Es curioso como ese aburrimiento nos incomoda casi más a los padres que a los hijos, que ante ese famoso “¡me aburro!”, corremos para evitarlo. Intenta no intervenir demasiado cuando esos ratitos de aburrimiento aparezcan. Poco a poco, tu hijo verá que es capaz de inventar juegos e historias con los que divertirse, solo necesita tener la oportunidad de descubrirlo.
Tiempo de jugar solos
Los niños siempre van a preferir jugar acompañados pero también deben aprender a hacerlo solos. Favorece la creatividad, la autonomía, la concentración, la capacidad de decisión y de conocerse a si mismos. Eso si, no se trata de dejarles durante horas sin hacerles ni caso. Jugar solos es algo que debe entrenarse, así que poco a poco.
Juegos en familia:
Buscad juegos y actividades para hacer en familia. Además de los ratos al aire libre, piscina, viajes y demás cosas que se hacen en vacaciones, os recomiendo reservar algún ratito del día para jugar juntos en casa. Juegos de mesa, hacer manualidades, inventar una obra de teatro y representarla…
Disfrutar, disfrutar y disfrutar
Levantarse tarde (si tienes esa suerte) y sin prisa, comer helados, guerras de globos de agua, pompas de jabón, tiempo al aire libre, rebozarse de arena en la playa, tirarse en bomba a la piscina…Aprovecha que tienes la oportunidad de revivir esos momentos de tu infancia , libérate y vive el verano como si fueras un niño otra vez.
¡Feliz último martes de cole!