Comenzamos el curso en Mimotikids con una nueva sección en el blog «Cuentos con Truco». En ella hablaremos de cuentos que puedan ser de utilidad para manejar algunos de los retos a los que, como padres, nos enfrentamos cada día. Miedos, timidez, tristeza, muerte, estereotipos, educación sexual… ¿te apuntas?
El libro de hoy se titula «Cómo educar mal bien a los padres»
«Cómo educar mal bien a los padres»
Es un precioso álbum ilustrado de Katharina Grossmann-Hensel y la editorial Tramuntana.
«Una niña descubre que sus padres no son como ella imaginaba. Todo parece indicar que papá y mamá no son muy educados y…¡nunca le obedecen!. La pequeña decide ponerse al mando e intentará descubrir cómo conseguir que sus padres le hagan caso, lleguen puntuales a los sitios, recojan sus cosas, sigan las normas que ella les propone…. ¿funcionarán los gritos y las órdenes o será mejor el cariño y la comprensión?»
¿Cómo puede ayudarnos este libro?
Recomiendo este cuento especialmente para los padres, además de para los niños. Es una de esas historias para reflexionar sobre nuestro papel como educadores.
En ocasiones, intentando hacer lo mejor para nuestros hijos, perdemos de vista que los niños son niños, y deben comportarse como tal. Entramos en una espiral de rutinas, normas ,límites, órdenes y gritos que, muchas veces, nos hacen perder la espontaneidad y la capacidad de disfrutar del día a día con los pequeños de la casa.
Nuestros hijos tienen mucho que enseñarnos y este cuento es muestra de ello ya que
«Quizá estamos intentando educar y somos nosotros los que debemos aprender algunas cosas.»
¿Tienes la sensación de que te pasas el día repitiendo la misma frase (vístete, termina de desayunar, recoge los juguetes, date prisa…)? ¿Gritas a tus hijos más veces de las que te gustaría? ¿No te hacen caso? Quizá, como la protagonista del cuento, necesites un cambio de estrategia…
Soy partidaria de las rutinas y de que los niños deben tener límites, os lo conté con detalle en este post.
Pero «la rigidez en las normas, tener una actitud autoritaria, no involucrar a los niños en la toma de ciertas decisiones sobre las que pueden y deben opinar, y, sobre todo, perder de vista el tratarlos con respeto y cariño, puede pasarnos factura.»
La reflexión sobre el cuento de hoy es un buen primer paso a poner en práctica y pronto os daré unos cuantos trucos para lograr convivir y disfrutar de los pequeños de la casa sin gritos (o con muchos menos).
¿Cómo lleváis el tema de las «órdenes» en casa? ¿funcionan? ¿Os animáis a probar nuevas formas de relacionaros con vuestros peques?