Convertirse en hermano mayor

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La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es motivo de alegría, pero es inevitable que aparezcan miedos e inseguridades sobre la reacción que tendrán nuestros hijos ante la llegada de su hermanito. Hoy te cuento algunas de las dificultades que pueden surgir y las herramientas que te pueden ayudar en esta etapa.

1. Miedo a dejar de ser querido

¿Te imaginas vivir con la sensación de que tu pareja, tus hijos o tus padres dejen de quererte? Seguro que te agobia solo pensarlo y  es la mejor pista para entender cómo puede sentirse tu hijo ante la llegada de su hermanito a casa. Puede ser una etapa en la que se sientan vulnerables y nazca en ellos un fuerte sentimiento de competencia por la atención y el amor de sus padres.

Si tienes presente que los cambios en la actitud de tu hijo se deben a su miedo a que dejes de quererle, será muy fácil poder ayudarle.

2. ¿Cuándo se irá el bebé?

Es frecuente que cuando el bebé llega a casa, el hermanito piense que es algo temporal. Los cambios que supone para toda la familia pueden ser difíciles de gestionar y unidos a ese miedo a dejar de ser queridos del que hablábamos antes, dan lugar a ocurrencias como estas que me han comentado algunos padres: ¿Cuándo se ira el bebé? ¿Por qué no lo devuelves al hospital? ¿Podemos regalárselo a otra familia?… Lejos de asustarnos, debemos intentar ser comprensivos. El vínculo entre los hermanos llegará y no debemos forzarlo.

Lo mejor es intentar abordar la situación ayudando a nuestro hijo mayor a expresar las emociones que le genera la presencia de su hermanito “¿Por qué piensas eso cariño?”  “¿Qué es lo que no te gusta de que que el hermanito esté aquí?”.

Y evitar los comentarios del tipo “Es pequeñito, ¿te gustaría que te lo hiciéramos a ti?” “Eso está muy mal, es tu hermanito y le tienes que querer mucho”

3. Necesita tu empatía
¿Recuerdas cuanto te costó adaptarte a ser tres cuando nació tu primer hijo? ¿Hay días en los que echas de menos poder tener tiempo para hacer lo que te apetezca? ¿Para iros a cenar solos o para ir al cine? Lo mismo le ocurrirá a tu hijo mayor cuando nazca su hermanito. Necesitará tiempo para acostumbrarse a la nueva situación y habrá momentos en los que echará de menos cómo eran las cosas antes de que llegara el bebé. Si a eso sumamos la capacidad para gestionar emociones que tienen los niños, que no disponen de las mismas herramientas de los adultos para comunicar cómo se sienten… nos vemos en una situación en la que

Ponernos en el lugar de nuestro hijo e intentar entender el porqué de sus comportamientos va a ser esencial.

4. Lo hace para llamar tu atención… ¡Pues claro!

Esa frase de “lo hace para llamar tu atención” siempre ha tenido una connotación negativa, y digo yo… ¿si nuestra pareja o un amigo está muy triste y nos llama llorando, diciendo que le urge vernos para contarnos lo que le ocurre…pensaremos “Mira éste, la que me lía, seguro que lo hace para llamar mi atención”? Seguro que no. ¿Por qué pensarlo entonces de los niños, que además de tener el mismo derecho a reclamar nuestra atención, no son capaces de decirnos “Papá/mamá, me siento mal, necesito tu ayuda”?

Te propongo que cuando haya nacido el bebé, intentes tener presente el ejemplo anterior. Te será más sencillo entender a tu hijo y tener en cuenta que su comportamiento es un reflejo de lo que necesita.

 

 

5. Regresiones

Es muy frecuente que ante cambios importantes, se produzcan regresiones en el aprendizaje. Las regresiones suponen que los niños dejen de hacer cosas que ya hacían por sí mismos o vuelvan a etapas que ya creíamos superadas. Las más comunes suelen ser volver a hacerse pipí, dormir peor, pasarse a la cama de papá y mamá, hablar como un bebé, pedir de nuevo biberón o pecho…

Es algo completamente normal en situaciones de cambio y se producen generalmente cuando se sienten inseguros o temerosos con las nuevas circunstancias. Digamos que es su manera de volver a la seguridad que les suponía la etapa anterior.

Comprendiendo esto, te resultará sencillo entender a tu hijo y ser paciente con él. Con cariño y respetando que es su forma de recuperar la seguridad que la llegada del bebé le ha hecho perder sólo tendrás que acompañarle con paciencia hasta que esté listo para volver al punto en el que se encontraba.

Puedes leer un poquito más sobre las regresiones en este post que escribí hace tiempo.

6. Es hermano mayor pero no un niño mayor

Tener un hermanito no te hace mayor, cambia tu posición en la familia. Te otorga un nuevo rol, pero no te hace crecer de repente. Aunque es inevitable que  veamos a nuestro hijo convertido en un niño mayor, es un error.

Es un problema porque podemos exigirle más de lo que corresponde a su edad. Podemos dar por hecho que por ser el mayor debe comprender ciertas situaciones que no esta capacitado para entender si todavía es pequeño.

También podemos desesperarnos si aparecen de nuevo las rabietas y dar por hecho que debe controlar emociones que todavía no es capaz de manejar por una cuestión de inmadurez. Puedes consultar este post para comprender mejor como funciona la gestión de las emociones en los niños pequeñitos y así poder ayudarle.

Es importante tener presente la edad real de nuestros hijos y tratarlos conforme a dicha edad.

 

7. Los celos

Es uno de los mayores miedos que tienen los padres cuando se va a ampliar la familia y sin embargo los he dejado en el último puesto de la lista ¿Por qué?

Porque “tener celos” no es más que el nombre que le damos a todos los comportamientos que os he descrito a lo largo del post. Las llamadas de atención, la necesidad de ser tenido en cuenta, el miedo a una situación desconocida y dejar de ser querido, las regresiones…

Son una reacción completamente natural si pensamos en lo que implica la llegada de un hermanito: Dejar de ser hijo único, dejar de ser el centro de atención y cuidados de toda la familia, compartir a papá, mamá y el tiempo con ellos…

Es una etapa complicada para los niños y en la que, dependiendo de nuestra actuación pueden pasarlo realmente mal.  La mejor manera de gestionarlos es escuchando y observando mucho las necesidades del niño. Dedicaremos un post completo a este tema más adelante.

8. Necesita que estés bien, prioriza

Que te cuides y estés bien va a ser determinante para toda la familia. Si esperas tu segundo bebé puede que ya hayas aprendido lo importante que es cuidarte para poder cuidar del resto de la familia. Si no ha sido así, es fundamental que empieces a hacerlo.

 

Hasta aquí el post de hoy. Como siempre, cualquier duda o sugerencia será bien recibida 😉

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